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La Nexum Galio era una plataforma Imperial de repostaje de combustible que orbitaba alrededor de un planeta cercano al Sistema Badab y que se mantuvo operativa desde el 025.M36 hasta el 758.M36.
Historia[]
Construida en el amanecer del M36, la Galio era una estación tipo Nexum destinada a albergar grandes cantidades de combustible para el repostaje de las naves imperiales que se dirigían hacia los conflictos en los muchos mundos ocupados por Orkos y otros Xenos en el sector, además de servir como punto de referencia para los cazadores de Piratas que infestaban la zona.
Durante siglos la Galio tuvo una actividad frenética dando servicio a innumerables cruceros de transporte y combate que transitaban hacia Badab y las zonas aledañas, contando con una nutrida defensa compuesta por dos regimientos de la Guardia Imperial y una escuadrilla de interceptores que patrullaban su perímetro de manera constante, evitando así que cualquier enemigo pudiera dañar la valiosa plataforma que alimentaba los aparatos de las fuerzas humanas en el sector.
A pesar de su gran rendimiento, a mediados del sexto siglo del milenio el número de misiones en los sistemas cercanos descendió significativamente, pues el foco del Imperio tuvo que centrarse en otras áreas del Torbellino por el crecimiento de la amenaza del Caos y los mundos plagados de peligrosos cultistas, lo cual provocó que la Galio viese retirada gran parte de su dotación defensiva así como los necesarios suministros para continuar su labor, quedando así como un puesto que rara vez era visitado por los buques imperiales, aunque la plataforma todavía se mantuvo operativa.
La falta de asistencia, repuestos y un mantenimiento eficaz provocó sin embargo que la estación sufriera una cierta degradación que sus habitantes trataban de remediar ingeniándoselas para aprovechar cualquier recurso disponible, pero llegado un momento ocho de los muelles de repostaje que funcionaban a pleno rendimiento en el pasado tuvieron que ser clausurados quedando tan solo uno activo, si bien los cargamentos del necesario Prometio que daba utilidad a la Galio fueron reduciéndose paulatinamente, hasta que finalmente sus tanques de almacenamiento quedaron prácticamente vacíos por debajo del 5% de su capacidad máxima.
De esta forma la Galio entró en un período de decadencia acelerado, pues tras siglos de funcionamiento se trataba de una estación con sistemas anticuados, ninguna automatización y con tan solo unos pocos miles de operarios que pasaban la mayor parte del tiempo realizando tareas de mantenimiento, muchas de ellas complicadas por la falta de materiales necesarios, de modo que llegado un punto la plataforma dejó prácticamente sus funciones y tan solo abastecía a algunos cruceros de comerciantes que surcaban el sector, si bien se trataba de situaciones muy esporádicas y cada vez menos frecuentes.
Final[]
En el 758.M36 y tras siete siglos de existencia, la Nexus Galio sufrió el ataque coordinado de una partida pirata que contaba con tres naves y que asaltaron la estación con gran violencia, acabando con la vida de los escasos defensores que osaron oponerse a ellos.
La vieja plataforma no poseía nada de valor en su interior, a excepción quizá de los escasos restos de combustible de sus tanques y alguna maquinaria —en su mayor parte obsoleta—, pero no era este tipo de botín el que buscaban los invasores, los cuales conocían bien las características de la Galio y sin nada que les impidiera el acceso atracaron sus naves en las bahías de carga, abriéndose paso brutalmente hacia el interior con el objetivo de capturar a su dotación para venderlos posteriormente como esclavos.
Cortaron las comunicaciones destruyendo las antenas exteriores, algo aunque a pesar de enviar señales de socorro nadie habría ido en su ayuda, Más de seis mil prisioneros de toda edad y condición fueron arrinconados en las cámaras centrales de la plataforma, todos ellos Nacidos en el Vacío que habían habitado allí durante generaciones, los cuales fueron rápidamente examinados y marcados por sus captores trasladando a los considerados útiles hacia una de las naves, mientras que aquellos inservibles —ancianos o enfermos— fueron fríamente ejecutados sin miramiento.
Tras el asalto y el pillaje de la Galio por parte de los invasores, quienes se llevaron todo aquell que pudiera tener utilidad aparte de su botín de carne, las naves abrieron fuego contra el artefacto una vez a suficiente distancia, haciéndolo explotar y desaparecer.
